
Desde sus comienzos, la marca francesa Hermès propuso a su exclusiva clientela personalizar sus bolsos, piezas de equipaje y prendas en general. Un saber hacer que requería de mucho expertise, y que seguía la estela de su primer oficio de guarnicionero y talabartero cuando arneses, mantas y almófares llevaban grabadas las iniciales de sus dueños. La ...